Mientras descanso y desconecto en la playa, hago este último episodio de la temporada para agradecer el apoyo y los mensajes de enhorabuena después de la nominación de “Píldoras de Educación” como podcast del año, mejor podcast de España y mejor podcast de educación en los Latin Podcast Awards 2019.
Muchas gracias por seguir el podcast y seguir siempre fieles los episodios.
REFLEXIONES ESTIVALES SOBRE CAMBIO EDUCATIVO
La lectura de varios artículos “atacando” a los que intentamos innovar o, mejor dicho, utilizar metodologías activas, me ha hecho reflexionar en voz alta sobre innovación y cambio educativo.
Los artículos en cuestión, bajo mi punto de vista, no tienen ninguna credibilidad, al venir de personajes que se dedican a faltar el respeto a otros docentes en las redes sociales.
Todos los docentes que apuestan por enfoques más centrados en sus alumnos, se han formado y comparado resultados de cuando aplicaban una metodología más tradicional. Ninguno a vuelto atrás diciendo que no funciona. ¿Cuántos de los defensores de métodos tradicionales se han formado en metodologías activas, lo han aplicado en el aula y han concluido que no funciona?
Afortunadamente la profesión de docente es vocacional y la gran mayoría de los profesores buscan en cada momento lo mejor para sus alumnos. Pero hay un bajo porcentaje que solo buscan su propia comodidad y no tienen en cuenta en ningún momento del proceso a su alumnado. Este tipo de profesores son anticambio y son personas muy tóxicas en cualquier centro en el que se esté buscando un cambio.
Hay otro tipo de profesores que simplemente tienen miedo al cambio, pero no se cierran a ello. A este tipo de docentes necesitamos guiarles y probarles que sí se puede y mostrarles además resultados.
Otra clase de docente es la que se las de innovador pero quiere hacer “la guerra por su cuenta”, sin contar con nadie más y sin compartir sus avances o sus prácticas con sus compañeros de centro.
Una transformación educativa es mucho más significativa y de más calado cuando se hace en equipo, todo el centro a una.
En este cambio educativo ¿qué papel cumplen las pruebas externas? ¿Sirven realmente para evaluar a los alumnos o al centro? ¿Se tiene en cuenta a la diversidad del alumnado, y las distintas necesidades y particularidades de cada centro, con una prueba para todos igual?
Existen tres tipos de escuelas, según las autoras del libro “Directivos de escuelas inteligentes” Lourdes Bazarra y Olga Casanova:
- Escuelas inteligentes: saben que el cambio es necesario y miran al futuro y ya están en marcha ofreciendo a sus alumnos una educación en la que ellos son los protagonistas, investigan, trabajan en equipo y aprenden a aprender. Los profesores también trabajan en equipo, diseñando experiencias de aprendizaje y se centran en la investigación y en la innovación.
- Escuelas planas: se centran en las tareas, el objetivo del alumno es simplemente el acertar. El profesor se dedica simplemente a gestionar unas programaciones dadas, no construyen el currículo entre todos. Por supuesto se trabaja a puerta cerrada.
- Escuelas en tránsito: están en un proceso de cambio de escuela plana a escuela inteligente. En estas escuelas se está en una fase de reflexión y de crítica sobre qué y cómo aprenden sus alumnos. Están repensando el papel que cumplen los distintos agentes de la comunidad educativa, el alumno, el profesor, el modelo de organización, la relación con las familias.
Un agente que no ayuda al cambio educativo es la política educativa y las leyes que cada partido político impone según sus intereses.
Muchas gracias por acompañarme una temporada más, un curso más y escuchar Píldoras de educación.
Feliz verano.
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